A 40 años del primer “bebé probeta”: ¿Cómo ha cambiado la medicina reproductiva?
- Dentro de los principales avances, se destaca la capacidad de transferir un único embrión a la futura madre, evitando de esta forma los riesgos de un embarazo múltiple
- La donación de esperma u óvulos, según sea la necesidad del paciente, es otro de los grandes hitos que amplían la posibilidad de la concepción de un hijo
Por Revista In Vitro
Adelantos tecnológicos, nuevos conocimientos y más especialización de parte de los profesionales que se desempeñan en medicina reproductiva han sido, sin duda, los pilares que han fortalecido el crecimiento de esta disciplina. “En estos 40 años, la tecnología y avances en investigación han permitido que miles de personas que antes buscaban un embarazo sin éxito, hoy consigan ser padres. De hecho, se estima que solo en 2017, en el grupo IVIRMA a nivel mundial, se realizaron 27.000 tratamientos de Reproducción Asistida”, explica el Doctor Carlos Troncoso, Director de IVI Santiago.
“Sabemos el desgaste anímico, emocional y económico que significa, para quienes no pueden lograr un embarazo de forma natural, el someterse a un tratamiento de medicina reproductiva. Por lo mismo, todos nuestros esfuerzos están en ofrecer un tratamiento que cuente con la última tecnología y métodos probados a nivel mundial. Han pasado 40 años desde que nació Louise Brown. Hacemos que el camino recorrido desde entonces, se note en la calidad de atención ofrecida a nuestros pacientes”, asegura categórico el especialista.
En esta misma línea, destaca algunos de los equipos y prácticas clínicas que, sin duda, permiten visualizar el gran desarrollo que ha tenido la medicina reproductiva en las últimas décadas.
- Utilización del EmbryoScope (incubadora que permite ver en tiempo real la división celular del embrión), cuya tecnología evita la manipulación del embrión fuera de la incubadora, lo que aumenta las posibilidades de embarazo en un 19% al no tener que manipularlo.
- Realización del Test Genético Preimplantacional (PGT por sus siglas en inglés, Preimplantation Genetic Testing), examen que permite identificar alteraciones genéticas y cromosómicas en los embriones, antes de su transferencia al útero, seleccionando sólo aquel que dará lugar a un embarazo exitoso. Esta selección permite acotar la transferencia a un solo embrión evitando de esta forma los riesgos de un embarazo múltiple y los riesgos de transferencia de alguna enfermedad genética.
- Test de Compatibilidad Genética o TCG es una prueba que nos permite identificar en los futuros padres la presencia de genes causantes de enfermedades que podrían transmitir a sus hijos, a través de un sencillo análisis de sangre.
- Preservación de ovocitos. Nació como una esperanza para las mujeres que iban a someterse a tratamientos oncológicos o a una cirugía de ovarios, y hoy recurre a ella un mayor porcentaje de mujeres por motivos sociales. El método consiste en una “congelación” que técnicamente es una Vitrificación con sustancias crioprotectoras ultrarrápida que permite preservar el óvulo en óptimas condiciones para ser usado cuando la mujer quiera. Gracias a los nuevos avances aplicados por los especialistas de IVI, se consiguen tasas de supervivencia de estos ovocitos del 90 %.
- También actualmente IVI Santiago cuenta con un banco de embriones en nitrógeno gas, este tanque de última generación que mantiene los embriones a -196°C cuenta con un sistema de control inteligente, además de evitar la contaminación cruzada con otras muestras de otras pacientes.
- Ovodonación, procedimiento que permite el uso de óvulos donados para conseguir un embarazo. Obteniendo tasas de embarazo acumuladas en IVI Santiago del 96% tras tres intentos.
Avances en la experiencia del paciente
IVI Santiago posee el mayor programa de Ovodonación del país. Al contar con un banco de óvulos propio, quienes recurren a este procedimiento no deben ingresar a una lista de espera. Además, las pacientes de la clínica que estén con este tratamiento no sólo podrán conocer los antecedentes clínicos de las posibles donantes, sino también ver de forma virtual, fotografías de las donantes cuando eran niñas, características físicas e información clínica más detallada. Los pacientes podrán acceder a través del Portal del Paciente o la App IVI, a la cual ingresan con un usuario y contraseña personal, garantizando la privacidad del proceso y dándole a la paciente la posibilidad de conocer a la donante desde su casa.
“Usualmente las pacientes nos refieren sus miedos y aprensiones sobre la selección de la donante, de esta manera tendrán acceso real y no quedará en la fantasía quien es la donante y que características tiene esta”, nos comenta Daniela Vargas Psicóloga especialista en medicina reproductiva de IVI Santiago