Dr. Ricardo Maccioni: “Novedoso test permitirá diagnosticar el Alzheimer con muestra de sangre”
- La tecnología, desarrollada en Chile, posibilitará la detección temprana de la enfermedad, hasta 10 años antes que se desarrolle.
- El método cuenta con respaldo de estudios internacionales y se espera, esté disponible en el sistema de salud durante el 2021.
Por Lorena Quiroz, periodista Revista In Vitro
Según antecedentes de la Alzheimer’s Disease International, se estima que 1 de cada 9 personas, mayores de 65 años, presenta algún tipo de demencia. Cifra que aumenta de 1 cada 2, en mayores de 85 años. En Chile, se proyecta que a 2050, más de 600 mil personas padecerán esta patología, o algún otro tipo de enfermedad neurodegenerativa.
Por ello, Revista In Vitro conversó con el destacado neurocientífico nacional, doctor Ricardo Maccioni, quien lleva 50 años investigando la enfermedad de Alzheimer. Quisimos saber qué tan avanzados van los estudios sobre esta patología y especialmente, sobre una inédita tecnología – inventada en Chile, por chilenos – que permitirá, mediante un examen de sangre, su diagnóstico hasta 10 años que se desarrolle la enfermedad.
Doctor Maccioni, usted está a cargo del Centro Internacional de Biomedicina (ICC), y ha sido rankeado en el 1% más alto de los investigadores de Alzheimer en el mundo. Desde su experiencia, ¿Qué tan lejos estamos de encontrar una cura para el Alzheimer?
Ciertamente más cerca de lo que estábamos hace 50 años cuando se comenzó a investigar, debido a que ahora conocemos mucho mejor sus causas y que alteraciones ocurren en el cerebro humano cuando una persona se enferma de Alzheimer. Ese conocimiento ha llevado a nuestro grupo a postular una teoría unificada que llamamos teoría de la neuro inmunomodulación, que se basa en el origen neuro inflamatorio, del Alzheimer, y hallazgos que las alteraciones van ocurriendo durante años antes que se presentan los síntomas. Este marco conceptual ha abierto la posibilidad de generar innovadores enfoques terapéuticos, entre ellos las terapias “multitarget”, es decir que van dirigidas contra varios blancos en el cerebro, y no solo contra uno como en el caso de las drogas actualmente en uso. Ante el fracaso en la búsqueda de nuevas drogas (son más de 400 estudios clínicos sin éxito), se ha abierto el camino hacia los enfoques “multitarget” en el que nuestro laboratorio en Chile está involucrado. Estos avances apuntan a la necesidad de generar una terapia integrada que reúna intervenciones no farmacológicas como la estimulación cognitiva, uso de nutraceúticos obtenidos de productos naturales y plantas y también, posibles nuevos fármacos. En resumen, la posible cura que podía ocurrir en esta década, pero va a depender de los recursos para investigación que existan.
En 2017, su artículo sobre esta prueba que permitiría diagnosticar el Alzheimer con una muestra de sangre fue reconocido como el paper del año por el Journal of Alzheimer’s Disease. ¿Cómo surge la idea que permite realizar este test?
La idea surgió al ver un enorme vacío por la carencia de un biomarcador cuantitativo que ayude al diagnóstico médico, hasta entonces solamente basado en la neuropsicología. Nos enfocamos hacia dos aspectos: “Marcadores moleculares de diagnóstico”; y, “Neuroimágenes”, especialmente PET puesto que MRI (resonancia magnética), por sí sola, no permite el diagnóstico. En el primer enfoque logramos en 2005 descubrir junto a los Drs. Manuel Lavados y Patricio Fuentes, un incremento patológico de la proteína tau hiperfosforilada (p-tau) en el líquido cefalorraquídeo de una cohorte de pacientes, y logramos definir un algoritmo entre tau y el fragmento beta-amiloide que se relaciona con el grado de deterioro cognitivo del paciente. Este es el método aprobado por las instancias regulatorias internacionales y que se utiliza en todo el mundo. No quedamos del todo conformes porque este método, si bien muy exacto, es invasivo para el paciente y no apropiado para una rutina de detección del Alzheimer. Nos encaminamos entonces, a la búsqueda de una tecnología no invasiva y descubrimos que en las plaquetas de la sangre de pacientes con Alzheimer existía una variante oligomérica de tau (agregados moleculares que denominamos especie de alto peso molecular HMWtau). Posteriormente, junto con la Dra. Andrea Slachevsky, el Dr. Oscar López y luego con el Dr. Gonzalo Farias, descubrimos que un algoritmo entre esta variante HMWtau con respecto a la variante LMWtau de bajo peso, se correlacionaba con el avance gradual del deterioro cognitivo en los pacientes, siendo así el biomarcador ideal para el diagnóstico. Luego en investigaciones del Dr. Leonardo Guzmán en mi laboratorio logramos validar a través de 5 ensayos clínicos esta tecnología y encontramos que este marcador es eficaz para detectar tempranamente la enfermedad antes de que aparezcan sus síntomas, lo que se denomina detección temprana. Ello ha dado origen a la tecnología AlzTau®, la que gracias a un proyecto avanzado de FONDEF de la agencia ANID, estamos implementando para su uso rutinario en los hospitales, y cuya importancia se ha difundo a través de diferentes medios.
En cuanto al segundo enfoque de un marcador de neuroimágenes, hicimos el descubrimiento de un grupo de moléculas benzimidazoles que al marcarlos con 18F (fluor 18) han demostrado ser buenos radio trazadores. Estos hallazgos permitirían investigar la efectividad in vivo de estos radiofármacos para una tecnología PET basada en tau, y que permita el diagnóstico certero del Alzheimer. Los compuestos que se están utilizando recientemente son derivados que reconocen las placas seniles, por lo que tienen varios inconvenientes. Es un área muy activa de la investigación del Alzheimer, que ha aportado importante conocimiento sobre estos radiofármacos.
¿Cuánto tiempo han estado trabajando en el desarrollo de este método?
La búsqueda de un marcador efectivo, sensible y confiable para el Alzheimer comenzó hace 16 años. Avanzamos con éxito y ya desde hace una década nos abocamos al desarrollo de la tecnología AlzTau®. Un hecho significativo es que este proyecto ha logrado reunir un grupo notable de investigadores desde quienes analizan en nuestro Laboratorio de Neurociencias las variantes de la proteína tau en las muestras de plaquetas, a los monitores clínicos y gestores en la coordinación de este interesarte proyecto, y los investigadores clínicos y neuropsicólogas en el Hospital Universitario de la Universidad de Chile. Se ha logrado un excelente trabajo en equipo.
¿Qué beneficios concretos traerá a las personas?
Nuestros desarrollos innovadores son el ejemplo de cómo haciendo investigación básica para extender las fronteras del conocimiento, pueden llevar a aplicaciones y nuevas tecnologías. Además de servir al diagnóstico clínico y a la tarea de los médicos especialistas, el diagnosticar de manera acertada el Alzheimer tiene un enorme impacto en el manejo de salud pública de esta patología que ahora está en el GES. También permite un ahorro considerable al sistema público, considerando el enorme impacto económico que implica el Alzheimer en Chile y en todo el mundo. Por otra parte, ofrece una tecnología abierta a las empresas farmacéuticas que están tras la búsqueda de tratamientos para esta enfermedad. Ello permite un seguimiento continuo de la respuesta de las drogas o posibles tratamientos.
Considerando lo importante que resulta la prevención frente a esta patología ¿Ante qué síntomas se debe consultar un especialista?
Cuando existen cambios notables en la capacidad de retener información en la memoria, más allá de simples olvidos de algún nombre especifico. Acompañado de cambios de personalidad, tendencia a retrase y disminuir la empatía y ánimo de sociabilizar con la gente. En muchos casos es una simple queja subjetiva de pérdida de memoria, pero tras las pruebas neuropsicológicas y la entrevista médica pueden detectarse pacientes con un Alzheimer en su fase leve o desórdenes cognitivos leves (MCI) que no son precisamente la enfermedad de Alzheimer.
¿Qué se puede hacer para prevenir el Alzheimer?
Como el Alzheimer es una enfermedad multifactorial de tipo esporádica, no determinada genéticamente en el 98% (hay un 2% de Alzheimer familiar por mutaciones genéticas) de los casos, se puede prevenir de manera importante con estilos de vida desde una edad temprana. Esto implican el ejercicio aérobico moderado que es muy importante, sobre todo en los adultos mayores. Se ha demostrado que el ejercicio disminuye en un 50% la posibilidad de llegar al Alzheimer en fase sintomática.
Otras formas de prevención son la dieta, en lo posible una dieta no inflamatoria evitando el pan blanco, azucares y lácteos en los adultos mayores de 60 años, consumo moderado de carnes magras, pescado que contiene omega 3 y baja en grasas. Por otra parte, cabe destacar el consumo de nutraceúticos en personas mayores, como es el caso de los nutraceúticos, que incluyen preparados con vitaminas del complejo B, como vitamina B12 que no se produce en la edad más avanzada y que es necesaria para impedir la formación de homocisteína. También el uso de antioxidantes como vitamina C, minerales como zinc y magnesio y vitamina D3 para la frenar la osteoporosis.
Cabe destacar que los nutraceúticos han entrado en la vía terapéutica contra el Alzheimer, pues muchos de ellos frenarían procesos como la oligomerización de tau que lleva finalmente a la formación de los filamentos pareadas helicoidales que irreversiblemente conducen al deterioro cognitivo.
Otros elementos para un programa preventivo son el mantener una vida social activa, también el evitar sustancias toxicas, contaminación ambiental y el consumo de drogas en general, que afectan de manera importante la función cerebral.
¿Qué son los nutracéuticos?
Son componentes de la dieta que pueden tener propiedades en la prevención y tratamiento de ciertas patologías crónicas. Entre éstos cabe destacar la cúrcuma, ácido rosemarínico del romero, y extractos de arándanos que se ha demostrado que impiden la formación de oligómeros de tau. También las formulaciones con vitaminas B6, B9 y B12, y nutracéuticos con principios activos que frenen procesos patológicos de la actividad neuronal, como aquellos que controlan la patología de la proteína tau. Un nutracéutico que tiene pruebas clínicas de su eficacia es el shilajit andino, material rico en ácido fúlvico y huminas encontrado en el Norte de Chile y que forma parte de la tecnología BrainUp-10, además de vitaminas del complejo B, para la prevención y tratamiento del Alzheimer.
De la redacción del equipo editorial de revistainvitro.cl