Apoyo psicológico gratuito a pacientes hospitalizados en Clínica Indisa.
En forma pionera se creó la Unidad de Salud Emocional Hospitalaria (USEH), estructura de salud mental que coordina todas las áreas de hospitalización y entrega un servicio de apoyo integrado las 24 horas del día a los pacientes y sus familias.
Por Revista Invitro
Tanto en niños como en adultos, la hospitalización y todo el ambiente que rodea este proceso genera una mezcla de sensaciones adversas que pueden afectar su recuperación y salud mental, como también la de los familiares más cercanos. Desconcierto, temor a lo desconocido -principalmente al dolor- a quedarse solos y sentirse abandonados suelen jugar en contra de un paciente vulnerable que, además de atención médica, requiere ser contenido psicológicamente para comprender e internalizar de la mejor manera lo que está experimentando.
Hay diversos estudios que demuestran la importancia de generar un programa multidisciplinario e integral en los servicios de salud, que permita desarrollar un entorno empático y distractor del sufrimiento. Consciente de esta necesidad, la psicóloga Josefina Guzmán, coordinadora del ámbito hospitalario de Clínica Indisa, tras estudiar el tema y observar la experiencia en otros países, desarrolló un servicio integral pionero para los pacientes hospitalizados de dicho establecimiento. De esta forma, nació la Unidad de Salud Emocional Hospitalaria (USEH), estructura de salud mental que alianza y coordina en todas las áreas de hospitalización apoyo psicológico gratuito las 24 horas del día.
Musicoterapia, psicoeducación, actividades compartidas con profesoras de Colegio Hospitalario (juguetes, cuentos terapéuticos, talleres de estimulación multisensorial, celebración de festividades con los niños), terapia de títeres, risoterapia, cambios en el diseño de la pieza, celebraciones en días especiales, además de diferentes tipos de terapias (duelo, pareja, familiar, individual, corporal, de acompañamiento, de crisis, entre otros) y la oportuna evaluación de un psicólogo y/o psiquiatra son parte de las intervenciones que esta Unidad puso en marcha en 2017 junto a un equipo experto en salud mental, convirtiéndose en un servicio de apoyo integrado para los pacientes de todas las áreas de hospitalización y sus familias.
“A través de estos equipos, se beneficia el proceso de recuperación postquirúrgica, se disminuye el dolor físico y la demanda de medicamentos, se acorta la estadía de hospitalización, se mejora el ciclo sueño vigilia y se ayuda a reducir la presión sanguínea y el estrés, entre otros”, comenta Josefina Guzmán.
Desde su creación, el programa estimativamente ha brindado atención psicológica de manera transversal a 840 pacientes, además de los 28 niños que -en promedio- mensualmente visita el payaso hospitalario, un actor que lleva alegría a los niños hospitalizados y también consuelo a los padres de los menores enfermos, a semejanza de lo que hace el médico norteamericano, Hunter “Patchs” Adams.
El apoyo y contención que entrega el payaso hospitalario ha sido muy bien recibido por los padres, porque es más fácil que se desahoguen en este espacio distendido que en la consulta con el doctor o en temas de psicoterapia, instancia donde les resulta más difícil abrirse emocionalmente. “Entre la información obtenida por el actor, la información terapéutica que nosotros recabamos y la del equipo hacemos un nexo, una conexión con la familia”, precisa.
Cómo diferenciarse
El proyecto nace hace cuatro años cuando se instala el concepto de apoyo emocional en hospitalizados. Se armó la idea de formar un equipo de salud mental que se diferenciara de otros similares que existen en los centros de salud.
“Hicimos un estudio de mercado y quisimos visualizar cuántos terapeutas hay en cada una de las mayores clínicas y hospitales más conocidos. Nos dimos cuenta de que muchos tenían interconsultores que van cuando los llaman y que en todos los centros las zonas de salud mental están diseccionadas”, señala Josefina Guzmán.
De acuerdo con este estudio de mercado idearon cómo diferenciarse del resto de los establecimientos de salud. Así nació la USEH que se distingue por tener cobertura de salud mental las 24 horas, de lunes a viernes, con personal contratado y no de llamada. Además, es un servicio gratuito para los hospitalizados y sus familias, en caso que lo requieran, “atención integral que no está cubierta en otras clínicas u hospitales”, explica la psicóloga.
“Nos reunimos cada día para armar actividades de psiquiatría de enlace, es decir, hacemos programas caso a caso para ver los tipos de derivaciones, los psiquiatras que nos derivan pacientes para realizar psicoterapia en hospitalización y evaluar conductas conflictivas distintas a las que se ven en una consulta ambulatoria”.
Una vez que el paciente es dado de alta y regresa a control, continúa el tratamiento a nivel ambulatorio. “La mayoría de nosotros tenemos consultas y en el caso que una colega no lo pueda atender, tenemos conexión con todas las psicólogas de la clínica. Nuestra forma de abordar el tratamiento es a través de técnicas de terapia estratégica breve sobre una base bastante usada en salud mundial para ayudar a un paciente en contextos de salud. Tratamos de hacerle aceptable el hecho de estar hospitalizado y que se consiga el objetivo de lograr cambios en pocas sesiones. En el fondo, tiene que ver con una intervención realizada exclusivamente en su contexto hospitalario”.
La psicoterapia breve estratégica o terapia breve estratégica es un modelo de intervención psicológica que trata de resolver problemas complicados con soluciones aparentemente simples.
Beneficios
A nivel general, tiene que ver con que un adulto o un niño logre procesar que la hospitalización es un contexto donde se pueda adaptar, donde pueda comprender su enfermedad de mejor manera, donde asimile acerca de una experiencia no traumática y donde se pueda incorporar en ese ser humano la experiencia de haber estado enfermo, sin situarlo como algo que no debiera haber pasado.
“En el fondo es normalizar el proceso de estar enfermo, porque todos en algún momento vamos a estar hospitalizados. Desde esa base, lo que tratamos de implantar es una normalización natural del proceso de enfermarse. Si uno ya tiene esa visión, el contexto de hospitalizarse será más agradable, más contenedor y más integral con respecto a la experiencia completa de estar enfermo”, comenta Josefina.
La Unidad entrega también apoyo psicológico a madres en riesgo obstétrico y a parejas que se someten a fertilización in vitro.
Estresores
Hay diversos estresores que pueden afectar a un adulto o niño durante la hospitalización. En el caso de maternidad, los factores estresores tienen mucho que ver con si es parto o cesárea, y desde ese contexto qué tipo de experiencia va a recibir esa mujer. Si va a ser una experiencia tensa, con mucho dolor, si será un proceso relajado o distendido.
En el caso de los niños, el principal estresor es no comprender lo que es la hospitalización y el estar enfermo. “Los adultos son los que significamos en los niños la experiencia traumática o no traumática. Si le muestro a un niño que pincharse es muy doloroso, no va a querer pincharse a la segunda o tercera vez. Por lo tanto, tendremos a un niño con mayores niveles de ansiedad, mayores tasas de miedo y a futuro un niño depresivo o con trastorno ansioso”.
“El contexto hospitalario es un submundo para los niños. Desde la persona que le entrega su bandeja de comida hasta el médico que lo atiende. Además, reciben muchas normas, restricciones y si tenemos papás que no les imponen los mismos patrones de organización y normas acordes al equipo, habrá problemas. Y eso no tiene que ver con los niños, sino con los adultos, porque hoy les traspasamos a ellos nuestros miedos y conceptos de lo que implica el mundo de la salud”, concluye la psicóloga.